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martes, 19 de noviembre de 2013

Ordenanza que regula trabajo de artistas en Santiago genera discrepancias entre agrupaciones e intérpretes no organizados

La medida piloto busca entregar un estatus oficial a quienes realizan funciones artísticas en las calles y plazas de la comuna de Santiago. Artistas no sindicalizados acusan discriminación, ya que se les exige el pago de cuotas por incorporación a las agrupaciones de artistas y tramitar patentes para poder funcionar en la legalidad.

Por: Ignacio Saavedra Garrido

El pasado 23 de agosto la Municipalidad de Santiago y representantes de tres sindicatos de artistas urbanos suscribieron un acuerdo pionero a nivel nacional, el que regula los lugares de presentación, jornadas de trabajo y la cantidad máxima de contaminación auditiva que pueden emitir. 

Alfredo Morgado, concejal del PPD y presidente de la comisión de seguridad vecinal del municipio capitalino, fue uno de los principales promotores de la nueva ordenanza. “Lo que buscamos es limitar la delincuencia que se genera en la comuna por la presencia no normada de los artistas callejeros, por lo que definir días y horarios ayuda a bajar los índices de robo con sorpresa en la comuna”, señala. Así, Santiago tendrá 14 puntos para la realización de actividades artísticas y los 80 artistas pertenecientes a las agrupaciones de artesanos, orfebres, organilleros, aerógrafos y cantores tendrán un estatus legal, acabando con la “tolerancia” que existía por parte de las anteriores autoridades municipales. 

Al ser un convenio piloto su duración se extenderá por 90 días. Sin embargo la representante de los artesanos y orfebres, Ivette Pérez, afirma que la municipalidad les ha señalado la posibilidad de extender la vigencia inicial de la normativa “por un nuevo periodo de tres meses, aunque solo a quienes formamos parte de alguna de las tres agrupaciones firmantes del convenio con el municipio”, señala. 

“Con este nuevo derecho, tenemos el deber de entregar periódicamente a la Municipalidad de Santiago la lista con los miembros afiliados y los lugares donde se presentan, además de cancelar una patente municipal por la actividad que realizamos”, añade Pérez. 

Este punto es resistido por los artistas callejeros que no forman parte de alguna de las organizaciones que forman parte del proyecto, ya que tener que tramitar permisos y patentes de funcionamiento en la alcaldía, además de cancelar una cuota por incorporación a alguno de los sindicatos les parece un abuso. 

Así al menos lo hace entender Mauricio Gálvez, conocido por hacer de “Buda” frente a la Catedral Metropolitana. “La nueva medida solo reconoce a quienes forman parte de alguna de las agrupaciones patrocinadas y acceder a ellas es difícil, ya que por ejemplo te piden $10.000 para gastos de la organización que ni siquiera se encargan de explicar”, indica. Además, Mauricio señala que “las agrupaciones están formadas por los que llevan más tiempo trabajando en las calles de la ciudad, discriminando a todo aquél que sea nuevo”.


Pérez desmiente los dichos del artista, asegurando que “cualquier persona puede incorporarse, cumpliendo el único requisito de pagar una cuota mensual para poder pagar un lugar donde guardar los materiales de trabajo y tener reuniones para organizarnos”. Al consultar sobre la ubicación de la sede, Ivette se niega dirección o referencia alguna.

Si bien una aspiración de Mauricio es poder trabajar de forma legal, no acepta tener que pagar cuota alguna a los sindicatos y mucho menos realizar trámites en el municipio por “tener que presentarme en la calle, un espacio que es de todos”. “Acá en la calle uno funciona de modo sencillo; llega, hace sus cosas, gana sus monedas y se va. Si la ordenanza fuera más simple y justa para todos me atrevería a adherirme. Pero así como están las cosas y con lo que piden, prefiero seguir funcionando a la mala”, dice algo molesto.

El concejal Morgado apunta a que los artistas no regulados “deben incorporarse a alguna de las agrupaciones que trabajan con el municipio. No solo es una cuestión de seguridad comunal de por medio: es la posibilidad de trabajar con calma, reglamentado y sin el miedo a ser detenido por efectuar una actividad tan bonita como la artística sin los pagos y papeles correspondientes”.


Algo a lo que se suma Ivonne Pérez, ya que “si queremos ser respetados por las autoridades de la comuna, debemos normar nuestra actividad, registrarnos y funcionar dentro de lo que las leyes municipales indiquen”, enfatiza la dirigente de los artesanos y orfebres de la comuna.

En periodo electoral aumentan un 50% los costos del departamento de aseo de Santiago

La propaganda electoral genera un considerable aumento en el gasto de retiro de afiches y limpieza de rayados en zonas no autorizadas. Por ello, las autoridades municipales acordaron con los candidatos un mecanismo de trabajo conjunto a fin evitar mayores costos a la alcaldía capitalina.

Por: Ignacio Saavedra Garrido

A dos semanas que se inicie el periodo legal de propaganda política, la comuna de Santiago ya se encuentra repleta de afiches, anuncios, lienzos y gigantografías de los diversos candidatos al Consejo Regional, las cámaras de Diputados y Senadores, además del sillón presidencial durante el periodo 2014 – 2018.

Una de las principales preocupaciones del municipio capitalino es la de mantener en orden toda la propaganda eleccionaria, por lo que realiza el retiro de afiches que estén ubicados en zonas prohibidas como postes de luz, esquinas de intersecciones, cruces peatonales y tendido eléctrico, dando cumplimiento a las disposiciones de la ley 18.700, referida a elecciones populares y escrutinios.

Raúl Ponce, director de Aseo de la Municipalidad de Santiago, cuenta que en las semanas previas al inicio de la propaganda legal “los candidatos han cumplido a medias la normativa vigente. En los últimos días, por ejemplo, hemos retirado “palomas” ubicadas en postes y tendido eléctrico, ya que su presencia genera riesgos a la seguridad de los peatones que transitan por la comuna”.

Si bien el encargado de aseo de la capital no quiere individualizar a aquellos que han incurrido en estas malas prácticas, sí indica los lugares donde más han retirado campaña política. “El centro de Santiago, los barrios Brasil y Yungay, además del sector de República son los que más concentran el retiro de propaganda no autorizada”, asevera Ponce.

Un punto importante en el retiro de propaganda electoral son los gastos en los que debe incurrir el municipio, ya que es una labor extraordinaria de limpieza la que deben hacer. “La alcaldía maneja un presupuesto de dos millones de pesos mensuales para la limpieza de rayados y retiro de afiches de cualquier tipo. Durante el periodo de campaña el gasto aumenta un 50%”. El gran pero de las autoridades es que los dineros ya están destinados en el presupuesto anual del municipio, “por lo que debemos dejar meses sin limpieza o recurrir a fondos regionales extraordinarios para poder financiar estas tareas de retiro de propaganda”.

Es por ello que la alcaldesa Carolina Tohá firmó un acuerdo con los candidatos a la Cámara Baja y el Senado a fin de reglamentar el uso adecuado de los afiches y rayados políticos, con el compromiso de trabajar en coordinación para no cometer infracciones con la ley.

Uno de los comandos que firmaron este acuerdo es el de Giorgio Jackson, candidato a diputado en representación de Revolución Democrática. Javiera Martínez, jefa de campaña del ex dirigente estudiantil, señala que el espíritu del acuerdo es “cuidar la comuna y los lugares que son de todos”. Por ello, el comando decidió “realizar lienzos para balcones y gigantografías”, además de comprometerse voluntariamente con el municipio de Santiago a no efectuar rayados. Los costos de la campaña bordean los 15 millones de pesos, pero todo el material usado está hecho en base a PVC, “por lo que después se recicla la propaganda y se convierte en otros bienes de consumo”. 

María José Solano, encargada de prensa de la campaña presidencial de Michelle Bachelet, asegura que en la ciudad de Santiago “solo hemos realizado propaganda en lugares autorizados, utilizando las fachadas de edificios para colocar letreros y gigantografías. Cada vez que el comando ha puesto campaña en lugares no autorizados, coordinamos directamente con el municipio de Santiago su retiro”. Si bien no quisieron referirse a los gastos que esta tarea implica, Solano aclara que “el costo es cada vez más bajo, ya que nuestra campaña trabaja en el marco de la ley”. Respecto a los rayados que existen de la candidata, la encargada de prensa asegura que “cumplimos con las disposiciones y rayamos solo en lugares autorizados. Al final del periodo de campaña nos encargamos de pintar nuevamente el muro o fachada que se nos prestó”.

Así, la propaganda electoral en la comuna de Santiago ha cumplido en gran parte con las disposiciones generales existentes, trabajando el municipio en conjunto con los comandos para mantener el ornato de la ciudad a poco más de un mes de las elecciones parlamentarias y presidenciales.

La oportunidad de incluir al peatón en el espacio público de Santiago Centro

El proyecto Gran Explanada, la repavimentación de la Alameda, y la extensión de la Línea 3 del Metro, han traído problemas de peatonización en el centro de la capital.


Por: Ana Bustamante

En julio pasado se iniciaron en Santiago Centro megaproyectos de construcción y demolición que buscan cambiar la estética y funcionalidad de la ciudad. Entre ellos está la edificación de la Línea 3 del Metro y la obra “Gran Explanada”, que busca unir visualmente La Plaza Constitución, la Plaza de la Ciudadanía y la Plana Bulnes, junto con repavimentar la Alameda y los adoquines dañados.

Santiago es la ciudad en donde el volumen de viajes a pie es muchísimo mayor, en comparación con otras ciudades del país. La encuesta Origen-Destino 2008 realizada por el Minsterio de Planificación y la Secretaría de Planificación de Transporte, señaló que el 37% de los santiaguinos se movilizan caminando.

El concejal, Felipe Alessandri (RN), Vicepresidente de la Comisión de Patrimonio y Normativa de la comuna, señala que en el triángulo central, es decir el centro, transitan cerca de un millón y medio a dos millones de personas a diario.


Un alto flujo peatonal que ha visto mermado su desplazamiento producto del cierre de calles y la reducción de las veredas. 


Si bien, aclara Alessandri, en ciertas situaciones se han ocasionados “tacos peatonales”, como por ejemplo, en día de lluvias, el flujo de caminantes normalmente “no ha llegado a ser un problema que impida su desplazamiento total”. 


Hoy se observa a cientos de personas caminando por el medio de la calle, entre los autos, o bien por “veredas” improvisadas e insuficientes recorriendo grandes distancias para cruzar la calle, puesto que los cierres perimetrales de las obras conforman barreras que fragmentan el espacio público. 

Ante los problemas de peatonización que han ocurrido, Felipe Alessandri, manifiesta que el municipio ha tomado medidas “que van más allá del desplazamiento”. Y aclara que “si queremos una Gran Explanada, cuyo nombre se plebiscitará y que será Legado Bicentenario, tenemos que estar dispuestos incluso como peatones a sufrir inconveniente y molestias”, puntualiza.

El peatón, protagonista de la ciudad

La consultora de planificación y desarrollo urbano, “Caminable”, apuesta a que Santiago está retomando la importancia que tiene el peatón como protagonista social. 

El arquitecto de la organización, Pablo Flores, señala que “hay una voluntad del municipio de privilegiar el modo peatonal y humanizar el espacio público para hacerlo más inclusivo”. 

Así lo manifiesta, Alessandri. “Los fines de semana se están cerrando calles, para privilegiar el uso peatonal y retomar el protagonismo que éste debe tener”. 

Una inicitiva de la administración es realizar rutas de ciclorecreovias, para desincentivar el uso del automóvil. “Incluso tanto la Alcaldesa, Carolina Tohá, como yo, muchas veces nos desplazamos en bicicleta”. 

Sin embargo, en “Caminable” consideran que el Estado no ha tomado los resguardos adecuados en las bases de licitación de las obras de recuperación del centro cívico. 

La municipalidad reconoce las molestias que se han ocasionado con la construcción de estas obras. “Pero creemos que el tema va por descincentivar el uso del auto y que la gente venga al centro de otra forma”, aclara Alessandri. 

“Esta era una gran oportunidad para crear una cultura de respeto hacia el peatón. Pero se refleja una constante en la administración del espacio público: el peatón es sistemáticamente relegado al último lugar al momento de priorizar los desplazamientos”, señala Nicolás Palominos, arquitecto de la consultora. 

Finalmente, los contenidos del Plan de Transporte Urbano de Santiago para el 2025, instrumento que define las actuaciones en materia de movilidad para la próxima década, se observa que no existen acciones ni recursos asociados al modo peatón. 

Para, “Caminable”, la situación es tajante. “ La falta de planes en movilidad refleja que las políticas de transporte actuales en Chile privilegian los modos de transporte motorizados en lugar de buscar una movilidad urbana sustentable”.

Cierre de calle Bandera: desazón y optimismo entre los locatarios

A pesar de la drástica baja en las ventas, muchos están optimistas con la idea de hacer actividades para el público mientras duren los trabajos de la construcción del Metro con el fin de ocupar los espacios que se están dando. 

Por: Ana Bustamante

Desde el 8 de junio la calle Bandera está cerrada en dos tramos debido a la construcción de la Línea 3 del Metro. Estos cambios en el espacio público no tienen muy conformes a los locatarios de esta histórica zona comercial de Santiago Centro, quienes ya están trabajando para ver qué actividades van a realizar durante los dos años que durará la edificación de la estación y que los mantendrá casi aislados, producto del cierre de las calles. 

Los comerciantes cuentan que sus ventas han bajado casi en un 50% desde que cerraron Bandera, debido principalmente a que las micros 201, 214, 223 y 226, que traían a la mayoría de los transeúntes, desviaron sus recorridos hacia las calles Amunátegui y Mac Iver. 

Y la realidad no es muy distinta de la que distan los locatarios. Muy pocas personas se ven caminando por la reconocida calle comercial de ropa. Los que pasan lo hacen a paso rápido.

“Imagínese como me encontró ahora; tejiendo, si no tengo nada que hacer”, comenta de entrada Blanca Yez, la dueña del local de vestidos, ternos y abrigos, Spencer, que está frente a la construcción del metro. 

“A mí me afectó mucho el cierre. Hoy no ha entrado nadie”. Cuenta la comerciante, y agrega que en los próximos días tiene que cerrar el local durante tres meses. “Me van a compensar, pero no es lo mismo porque uno tiene su clientela y la puedo perder. Además, arriendo, en cambio los otros locales que cerrarán tienen otros negocios con los que pueden subsistir”, manifiesta afligida. 

Frente a Spencer está ubicado el restaurant de gastronomía peruana “Nélida”. Es hora de almuerzo pero las mesas están vacías y los garzones deambulan de allá para acá buscando algo que hacer. Sin embargo, la dueña con sus tres empleados se ven de buen ánimo y aprovechan de reírse un rato de cualquier cosa. “Mijita, no vendemos casi nada. Antes si vendía 200 mil al día, ahora con suerte hago 50”, relata Nélida Rosales, la dueña. 

Sin embargo, Nélida ya tiene pensado qué hacer para poder aumentar la clientela que ha perdido: “Voy a hacer convenios con empresas, repartiré volantes, a mi garzona le pondré una minifalda y al garzón una colita de conejo”, cuenta riéndose. 

Otro local que ha disminuido sus ganancias es “Ahora o Nunca”. Hermi Vegas, su administrador, cuenta que las ventas han bajado es más del 40% y que se nota en las quincenas y fines de mes que es cuando la gente llega a comprar. “Ahora independiente de la fecha, la afluencia de público es baja”.

Sin embargo, Hermi está optimista que ésta situación sea temporal y los que transeúntes comiencen a llegar atraídos por la baja contaminación acústica que por ahora goza Bandera. Es lo bueno que puede sacar de todo esto. 

Vegas, también tiene pensado ocupar la vía junto a un vendedor de chaquetas rockeras de calle Aillavilú para realizar intervenciones artísticas y dice tener un concierto en carpeta. 

“La alcaldesa Carolina Tohá es abierta a los temas sociales y culturales, por eso no creo que nos haga mayores problemas” relató. 

En relación a las oportunidades de espacio que se dan producto de la construcción de la Línea 3, Pía Montealegre, arquitecta y magister en Desarrollo Urbano de la UC, dice que “es la oportunidad para un uso peatonal que promueva la integración social en el espacio público”.

Montealegre también se refiere a los desvíos -que pueden ser un problema para los automóviles-, pero una oportunidad para el comercio, ya que el sector céntrico se sirve del tránsito peatonal. Bandera, comentó, “tiene espacio suficiente para realizar desplazamientos peatonales como forma de promover la integración social de las personas en el espacio público, bajar la contaminación y mejorar la salud de las personas”.

Por otra parte, manifestó la arquitecta, que se puede dar valor al espacio realizando estacionamientos de bicicletas que ayuden a un transporte sustentable en la ciudad.

Trabajadores de La Nación buscan interesados para preservar su archivo de prensa

Ahora que el Ministerio de Bienes Nacionales compró el histórico edificio del periódico, la pregunta por el futuro de su archivo recobra cada vez más fuerza. El Museo de la Memoria ha comenzado a digitalizar algunos documentos, pero la dimensión del archivo —al menos un millón y medio de elementos— dificulta esa tarea.

Por: Ignacio Saavedra Garrido


El pasado 11 de octubre se llevó a cabo la licitación del histórico edificio de Agustinas 1269 que albergó las oficinas del diario La Nación. En dicho proceso el Ministerio de Bienes Nacionales se adjudicó la propiedad del inmueble, ofertando 196 mil UF por los cuatro primeros pisos y el subterráneo de la edificación. Con la venta del edificio zanjada, la Empresa Periodística La Nación está ad portas de ser finiquitada. Sin embargo, uno de los temas que sigue sobre la mesa es el destino que tendrá el archivo histórico del periódico, uno de los más grandes del país.


Según el encargado de archivo de La Nación, Juan Adriazola, la cantidad aproximada de imágenes, diapositivas y negativos alcanza el millón y medio de unidades. “Todo el archivo visual está contenido en una sala de 70 metros cuadrados. Las imágenes están almacenadas en bóvedas y cajas de metal, por lo que su estado de conservación es óptimo”.


Los recortes de prensa y ediciones del diario se encuentran almacenadas en otra sala, de aproximadamente 40 metros cuadrados. “El cuidado del papel es más delicado, ya que el óxido decolora al papel y lo hace amarillento. En ese caso el mayor cuidado que realizo es que la cantidad de polvo sea la menor posible”, asegura Adriazola.


El encargado de archivo agrega que los trabajadores del diario y el público que necesite buscar alguna información en el archivo de prensa pueden hacerlo, “pero primero se debe acordar un día y horario, ya que al estar toda la documentación en el edificio de Agustinas hay que hacerse un tiempo para que vaya y pueda acceder”. Esta situación hace que los trabajadores de La Nación acudan cada vez menos al segundo piso de Agustinas 1269, debido a que deben trasladarse desde las nuevas oficinas de Serrano 14 (a unas nueve cuadras de distancia) para obtener lo que necesitan y, luego, regresar a las actuales dependencias para continuar con su jornada laboral.


“Es incómodo tener que ir de un edificio a otro para acceder al archivo de prensa. Ya casi no vamos a ese lugar y solo el encargado de archivo asiste cuando es necesario”, afirma Nancy Arancibia, periodista y presidenta del Sindicato de Prensa de La Nación. “Aún con las limitaciones que existen, nosotros como trabajadores cuidamos el material existente”, añade.


El archivo de prensa de La Nación debe ser cuidado, debido a que su importancia histórica le entrega un valor incalculable. “Muchas veces me han preguntado qué precio tiene toda la documentación existente. Yo creo que no existe valor alguno que pueda equiparar el peso e importancia histórica que contiene ese archivo”, manifiesta Adriazola. Tanto él como la presidenta del Sindicato 3 del diario electrónico concuerdan en que todo el material debe ser digitalizado para su respaldo y resguardado por alguna institución que promueva su difusión y permita su libre acceso.


Así, los trabajadores del medio estatal han mantenido conversaciones para que el extenso archivo de La Nación sea declarado monumento nacional, con el fin de asegurar y preservar en el tiempo el material que data del año 1917, sin que se deba recurrir a desmembrar lo existente.


“Como sindicato hemos tenido conversaciones con el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos para que sean ellos quienes se hagan cargo de todo el material disponible”, declara Arancibia. Dicha información es corroborada vía mail por Walter Roblero, investigador del área de Colecciones e Investigación de dicho museo. “Con el diario La Nación estamos llevando a cabo un proceso de digitalización de parte de su archivo fotográfico, relacionado con el tema de Derechos Humanos en un sentido bastante amplio”, explica.
Pese a que reconocen el importante valor histórico que posee el archivo del medio, Roblero es enfático en recalcar que este convenio no se hace cargo de los archivos de prensa, debido a que el museo “no incluye dentro de sus políticas ni de su presupuesto la compra de colecciones”.

Juan Adriazola agrega que “informalmente se han acercado a la dirección del diario la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) y la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN) para consultar sobre el archivo de prensa y ver su estado de conversación. Pero, reitero, esos acercamientos han sido informales, ya que no se ha presentado una propuesta oficial de modo formal”, añade.


Esa difusión es la que quieren que se mantenga, debido al acceso gratuito que ha tenido la comunidad nacional cuando han requerido documentación. Asimismo, agradecen que las actuales autoridades de la empresa periodística “resguarden y cuiden el material de archivo, buscando una institución que se haga parte de esta inquietud”, acota Nancy Arancibia.


Tanto Juan Adriazola como Nancy Arancibia comparten la misma visión: quien se haga del archivo de prensa del medio deberá garantizar su acceso al público general para conocer parte de la historia del país abordada por La Nación. Ahora es solo cuestión de tiempo para que la Junta de Accionistas ultime los detalles para el cierre definitivo del medio y se ponga fin a 96 años de historia iniciados por Eliodoro Yáñez. Esto no sólo se traducirá en el despido de periodistas, sino que además significa el deceso de la prensa estatal y de una visión particular de cubrir las noticias.

A raíz de circular del Minsal, municipio de Santiago deberá entregar dosis de vacuna antirrábica obligatoriamente

Desde el martes 20 de agosto, el Ministerio de Salud obliga a entregar dosis de vacuna antirrábica a toda persona que haya sido mordida por perros o gatos. En algunos consultorios de Santiago estiman que deberán aumentar el stock existente.

Por: Ignacio Saavedra Garrido

El caso de un joven afectado con rabia en la comuna de Quilpué, región de Valparaíso, hizo que el Ministerio de Salud publicara una nueva circular sobre el tratamiento de pacientes mordidos por perros y gatos, obligando a las unidades de salud a proveer inmediatamente –y de forma obligatoria– las dosis necesarias para evitar el contagio de hidrofobia en humanos.

En la comuna de Santiago la circular fue recibida y se está dando cumplimiento inmediato a las disposiciones de la autoridad sanitaria, según Beatriz Saldivia Rivera, directora del consultorio Benjamín Viel. La doctora señala que “la orden del ministerio es clara: se debe vacunar inmediatamente al paciente mordido, a menos que el animal se encuentre con sus vacunas al día”.

El anterior procedimiento del Ministerio de Salud señalaba que el acceso a la vacuna antirrábica era solo para personas que hubiesen sido mordidas por un animal no vacunado y con la exigencia de tener el paciente una indicación médica ya que las vacunas, por ser un agente biológico, deben contar con la prescripción de un profesional. Ahora la nueva circular obliga el suministro de dosis en el día cero. Además se debe inocular en los días tres, siete, 14 y 28.

Si bien la capital de Chile dispone de un amplio stock de vacunas antirrábicas, éstas no generan mayor demanda en los pacientes. Así lo señala María Alejandra Márquez, directora del consultorio Padre Orellana. La facultativa indica que “el promedio de consultas mensuales por esta situación es bastante relativo. Tenemos meses en que las consultas han sido de 2 a 9 vacunas”.

Asimismo, Márquez recalca que la circular enviada por el Ministro Jaime Mañalich se hace énfasis que en caso de ser un animal doméstico quien mordió, el dueño del animal debe mostrar certificación de vacunación al día del perro o gato. “Solo si no existiese ese registro, se procederá a vacunar según esquema vigente”, afirma la doctora.

Otro punto que ha llamado la atención es el costo extra en que tendrá que incurrir el municipio de Santiago en las vacunas antirrábicas. Según información extraída desde la Central Nacional de Abastecimiento (CENABAST), las vacunas LyssayacN y Verorab tienen valores que fluctúan entre los $11.500 y $16.451 por dosis. 

En el consultorio Padre Orellana manejan un stock de 10 vacunas semanales, las que tendrán que aumentar según estimaciones. “Aún no se ha dado el caso, pero creemos que las 40 vacunas mensuales deberán aumentar en 10 o 15 unidades más. Es una cifra pequeña, pero son recursos nuevos que debemos pedir al municipio”, afirma la doctora Marquéz.

Visión que es reafirmada por Beatriz Saldivia, ya que “el presupuesto del año para el Departamento de Salud ya está destinado y habría que buscar algún tipo de financiamiento regional para tener nuevos recursos. Pero reitero, solo en caso que aumente la demanda”.

Se intentó contactar a María Teresa Escobar, directora del Servicio de Salud de la Municipalidad de Santiago, sobre esta nueva ordenanza y los posibles costos extras que conllevaría la nueva circular del Ministerio de Salud. Sin embargo no respondió los llamados y correos electrónicos enviados.

Cines independientes: el incierto futuro de las salas no comerciales

Tras la celebración de los 20 años del Cine Chileno, los cine arte – o cines independientes-, vuelven a trabajar por la difusión y exhibición de películas “alternativas”. Lo que no resulta fácil, cuando en la mayoría de los días, el público no sobrepasa las 20 personas. En Santiago Centro, hay algunos que están naciendo y otros que se aferran a la vida. 

Por Ana Bustamante 

El 29 de octubre se celebraron los 20 años del inicio del Día del Cine Chileno con la exhibición de 22 películas chilenas en distintas salas del país. Tras la conmemoración, queda la interrogante de cuál es el estado en que se encuentra los cines independientes, en especial, del centro neurálgico de Santiago. 

La opinión concordante es que como país falta mucho por avanzar en cuánto a las instancias de exhibición y a la respuesta del público. En relación a la importancia que tiene este día dentro del séptimo arte local, Ignacio Aliaga –Director de la Cineteca Nacional-, señala que esta actividad debiese servir para que la gente se interese por lo audiovisual y escoja asistir más al cine. 

Eso es lo que busca también el espacio interdisciplinario, “Radicales”, abierto en agosto de este año en el Bar “The Clinic” –quienes a la vez, financian el proyecto-. Buscando aportar a la cultura, fue que remodelaron un costado del reconocido local capitalino de calle Monjitas, donde hoy existe una pequeña sala audiovisual con capacidad para cincuenta personas. 

Es una sala de cine independiente, que exhibe cintas tanto locales como internacionales. Este día del Cine Chileno quisieron sumarse proyectando “El otro día”, “Zoológico”, “El futuro” y “Traigánme la cabeza de la mujer metralleta”, a sólo mil pesos. 

Rodrigo Rojas, el director audiovisual de “Radicales”, señala que la “idea del cine independiente y de las salas de exhibición que acogen este tipo de cine, es que el usuario tenga una experiencia estética, intelectual y emocional, dejando la entretención para el fondo del asunto”. 

Además, menciona que la inquietud por realizar una nueva instancia para la proyección de cine se debe a que “confiamos en que hay un público que está consumiendo cine chileno y que, independiente de eso, nosotros también nos identificamos con ese cine de buena calidad”. 

Para Luis Candia, acádemico del Instituto Arcos y miembro del Consejo del Arte y la Industria Audiovisual (CAIA), “es importante tener un día del cine, pero también todos los días debiese fomentarse el acercamiento entre directores y público, en función de poder destacar en los medios de comunicación masivos el rol que ha tenido la producción cinematográfica a lo largo de la historia”, cuenta. 

Ignacio Aliaga, de la Cineteca Nacional, cuenta que las personas que asisten diariamente a ver películas no sobrepasan las treinta personas. Y que un grave problema que existe en los cines chilenos, es la duración de las cintas en carteleras. Que muchas veces deja en desmedro el cine local por sobre las películas “gringas”. Una película nacional, por lo general, dura una semana en exhibición por la baja cantidad de espectadores. En este corto período de tiempo, también, las personas que quieren ver una película no alcanzan a hacerlo. 

Con pocos días en exihibición y bajo público el panorama sobre todo para las salas independientes es bastante desalentador. Eso es lo que ha tenido que sortear el mítico Cine Arte Normandie. 

Con más de treinta años de historias -donde han pasado películas como "Una Noche en Casablanca" (1946), "Fresas Salvajes" (1957) o "El Hombre Elefante" (1980), hasta las mas actuales como “Machuca” y “Gloria”-. El espacio audiovisual ha tenido numerosos intentos de cierre, principalmente por la baja venta de entradas y por su ubicación en el casco histórico de Santiago Centro, han tenido que soportar la presión de distintas constructoras y locales comerciales. 

Para la Gerenta General del Cine Arte Normandie, Mildred Doll, no ha sido fácil mantener andando el espacio. Muchas veces se han quedado sin financiamiento; los bancos les han cerrado las puertas y el gobierno hace muy poco que está colaborando. 

"Estamos frente a la oferta de cine comercial en distintos espacios. Éstos no tienen cine de gran calidad, son más bien lugares de entretenimiento, cosa que se cuestiona mucho para las personas amantes del verdadero cine. Y ahí nuevamente aparece el Normandie como gran alternativa audiovisual. Con apoyo del Consejo de la Cultura y las Artes hemos obtenido fondos que nos han permitido una actualización importante", comenta. 

En ese sentido, el futuro de los cines en la comuna de Santiago, es incierto. Mientras unos nacen, otros se aferran a sobrevivir. 

“Deberíamos tener cifras mucho más altas de espectadores chilenos viendo películas chilenas e internacionales. Y esa es una tarea de todos, por eso sigue siendo necesario seguir celebrando un día del cine, para llamar la atención sobre eso y generar iniciativas nuevas que incrementen el número de espectadores”, manifiesta Ignacio Aliaga.