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martes, 19 de noviembre de 2013

El break que disfrutarán los santiaguinos durante 60 días

“Play me, I´m Yours” o “Más pianos a mi ciudad”, es una intervención artística nacida en Inglaterra que intenta que las personas puedan tocar cualquiera de los 20 pianos dispuestos en diferentes lugares de la capital. Desde el 18 de octubre estarán en Plaza de Armas, Barrio Lastarria, Huérfanos y Paseo Ahumada, gracias a la gestión realizada por Mall Plaza Egaña. 

Por Ana Bustamante

El artista británico Luke Jerram, creó esta intervención en Londres el año 2008, bajo el nombre “Play me, I´m Yours”. Tal ha sido el éxito que la iniciativa ya ha recorrido 38 ciudades alrededor del mundo, donde cerca de un millón de personas han puesto sus manos sobre los pianos. 

Sorprendidos por éste proyecto y comprometidos con otorgar cultura , Mall Plaza Egaña –primer centro comercial sustentable en el país-, quiso traer la iniciativa a Chile, ad portas de su apertura. Incluso su creador, Luke Jerram, estará en Santiago desde el 16 al 20 de octubre. 

El objetivo es que cualquier persona se acerque a tocar los pianos pintados que estarán distribuidos en distintas zonas de la capital. El fan pages en Facebook, “Más piano a mi ciudad” –del grupo Mall Plaza- actualiza constantemente información sobre el estado del proyecto, señalando que para el 18 de octubre está establecido el turno de Santiago Centro. Plaza de Armas, Paseo Bulnes, frente al GAM, Huérfanos con Miraflores y Paseo Ahumada, son los espacios públicos elegidos para el arribo de los pianos, que estarán desde las 11 a 18 hrs. 

Felipe Lüer, de la agencia encargada del evento “3dspiritmktg”, señaló que son 60 días los que vivirá el proyecto en la calle y que dependiendo del éxito se podrán quedar mayor tiempo en el lugar. 

Además, no niegan la posibilidad de extenderlo a otras partes del país, y aclara Lüer, que para resguardarlos estarán vigilados por guardias de seguridad y habrán encargados de mantener los pianos afinados y funcionando. Una vez finalizada la intervención, señala, estos pianos serán donados a colegios y fundaciones de escasos recursos. 

Una veintena de artistas nacionales fueron los elegidos para pintar los pianos –algunos incluso cuentan con más de 150 años de historia-.

Entre ellos el pintor José Yutronic, quien manifiesta que “Play me, I´m Yours” es una excelente instancia de creación. “Los pianos fueron pintados en un taller donde puedes compartir con otros artistas, eso siempre es bueno ya que te ret roalimenta en la experiencia, en la conversación”.

Sin embargo, aclara que el trabajo no fue fácil. “Este tipo de objetos volumétricos son complicados de pintar, tienen muchos ángulos y zonas de difícil alcance, es por ello que si bien pinto en distintas técnicas opte por la pintura en aerosol recurriendo al grafitero que vive en mí. Hice una composición de colores y trazos, cortes de líneas que apuntan a sensaciones en el espectador más que una narración o ilustración de acontecimientos. Es pura semiótica y teoría del color”.

Para él el proyecto es sumamente interesante ya que acerca a las personas al arte. “Aquí una disciplina artística ayuda a la otra a pasar la brecha existente entre el arte y las personas. Un piano suele ser un instrumento lejano, no son muchos los que saben tocarlo, los que tienen un piano, y al momento de encontrarse con uno, por lo general, nadie lo toca debido a que existe el temor de desafinarlo. Se vuelve algo intocable, inalcanzable”, señala el pintor. 

La pintura, en ese sentido, ayuda al piano a volverlo amigable. Sumándose a el hecho de llevarlo a la calle. “A un lugar totalmente distinto al ambiente natural del piano y volverse en forma y color algo contrastante al entorno. Lo hace un hito tanto en la ciudad como en el día en que el peatón se encuentre con él”, reflexiona José. 

Para Gabriel Paillao -pianista integrante de los grupos nacionales “Como Asesinar a Felipes”, “Esencia” y de la banda de Solo Di Medina, “The Mambotokiosoulers"-, esta iniciativa es increíble. “Para la gente que no está acostumbrada a escuchar músicos en vivo y que además nunca han visto un piano va a ser bonito. Y pienso aún más en los pendejos, también para ellos puede ser un despertar en amores que de otra forma no se dan”, manifiesta. 

“Es importante que las personas que se encuentren con esta intervención la disfrute, lo pase bien, se atreva a sentarse y hacer el loco un momento, no es una expectativa, es más bien un llamado a que lo hagan, que se sientan libres, que dejen aflorar sin pensar”, señala Felipe Lüer . 

La invitación es a atreverse a salir de la dominante rutina y dejarse conquistar por los encantos del piano. No se arrepentirá. 

“Termina siendo un break, un cambio, una alegría, genera empatía y cariño por el arte debido a lo que entrega ¡desde una sonrisa hasta risas y gozo al tocar o ver como tocan el piano!”, declara José Yutronic.